Información general sobre el proyecto
El Gran Telescopio Milimétrico, es una antena de 50 m de diámetro
optimizada para realizar observaciones astronómicas en ondas
milimétricas (0.85 mm < λ < 4 mm). El proyecto es
fruto de una colaboración binacional entre México y
Estados Unidos, encabezada por el
Instituto Nacional de
Astrofísica, Óptica y Electrónica (INAOE) y
la
Universidad de Massachusetts
Amherst (UMass Amherst).
Uno de los objetivos principales del GTM es la comprensión de
los procesos físicos que crean las estructuras cósmicas y su
evolución en el Universo. El GTM será capaz de investigar temas tan
diversos como la constitución de los cometas y las
atmósferas planetarias, la formación de los planetas
extrasolares, el nacimiento y evolución de las estrellas, el
crecimiento jerárquico de las galaxias y cúmulos de
galaxias y su distribución a gran escala, así como la
radiación cósmica de microondas y sus
anisotropías.
El sitio seleccionado para la ubicación del telescopio es la
cima del Tliltépetl, también llamado Volcán Sierra Negra.
Situado a 100 km al este del
INAOE, en el estado de Puebla a una latitud de
+19
o y a una altitud de 4580 m,
resulta tener una excelente transmisión en
ondas milimétricas a lo largo de todo el año.
El GTM es un telescopio al aire libre diseñado, por la empresa
Man Technologie de Alemania, para
obtener una precisión de apuntado mejor que un segundo de arco
con cargas de viento moderadas, de v < 5 m/s. Se espera que la
precisión de la superficie, caracterizada por la desviación estándar,
sea de 70 micras
una vez se introduzcan
correcciones por las deformaciones típicas que sufren estas
antenas bajo los efectos del viento, la gravedad y los gradientes de
temperatura.
El GTM será el más grande y sensible de los telescopios
milimétricos de apertura simple que operen entre
0.85mm y 4 mm, cuando empiecen las operaciones
científicas en el año 2008.
La combinación de una gran área colectora y un amplio
campo de visión de 8 minutos de arco de diámetro imprimen al GTM
velocidades de cartografía altísimas. Dicha
ventaja será explotada en conjunción con la
instrumentación de primera luz, que incluye varias
cámaras de continuo, arreglos heterodinos, receptores de banda
ancha, y un espectrómetro autocorrelador multipropósito.
El GTM permanecerá como una infraestructura
milimétrica de frontera en los próximos años, gracias a un programa
innovador de desarrollo instrumental y el acceso al telescopio de
instrumentos invitados mediantes convenios de colaboración.